España no pudo proclamarse campeona mundial de balonmano juvenil al perder por 22-24 ante Dinamarca en una final que tuvo a favor en la primera mitad, ya que se marchó al descanso con cuatro goles de ventaja (17-13).
El conjunto de Alberto Suárez dilapidó en el segundo periodo el buen trabajo desarrollado en el primero y los daneses, que ya habían sido campeones mundiales de la categoría en 2009, remontaron para salir triunfadores en un emocionante e igualado final.
Los nórdicos mandaron al principio, pero tras el 5-5 el encuentro fue de neto color español hasta el intermedio, al que se llegó con una ventaja importante, aunque, como quedó demostrado, no decisiva.
Dinamarca salió de los vestuarios lanzada a por la remontada y rápidamente igualó ante una selección española atascada en ataque.
No obstante, España volvió a situarse con dos tantos de ventaja, pero tampoco le valió, porque los daneses mantuvieron la fortaleza para no perder sus opciones y aprovechar sus oportunidades en los últimos compases.
(Fuente: http://www.marca.com/2011/08/20/balonmano/1313877296.html)